Las consecuencias económicas de la pandemia
El sector servicios y el de la construcción serán los más afectados en Fuenlabrada
Alicia Calvo Hernández
La economía internacional, nacional y local se ha desplomado a la misma velocidad que se ha extendido el coronavirus por el mundo. La producción ha parado, los comercios han cerrado y los trabajadores se han visto obligados a quedarse en sus casas. Algunos de ellos se enfrentan a la suspensión temporal de empleo a la que recurren las empresas en un momento en que nadie sabe cuál es la solución más acertada.

En el informe de la encuesta mensual que realiza la consultora IHS Markit para calcular la situación económica de los países (PMI), se desprende que los sectores de servicios y manufacturero están siendo los más afectados por la crisis del coronavirus. En Fuenlabrada, el peso del sector servicios es del 78%. El área más importante es la de comercio y hostelería, que representaba el 31,7% de los ocupados del municipio según los últimos datos ofrecidos por CIFE. Este sector fue el primero en verse afectado, cuando el Gobierno decretó la clausura de todos los establecimientos excepto las farmacias y los comercios de alimentación.
Al sector servicios le siguen el de la construcción, con un 8,3% de ocupados y un 14% de unidades productivas, y el de información y servicios profesionales (10,8% de unidades y 12,2% de ocupados). El alcalde de Madrid pedía desde hace unos días el cese de las obras como medida de seguridad.
Pido al Gobierno que suspenda las obras en Madrid. Así mandamos mucha gente a su casa, evitamos concentraciones y mandamos un mensaje unívoco: ¡¡¡tenemos que quedarnos en casa!!
— José Luis Martínez-Almeida (@AlmeidaPP_) March 24, 2020
Las obras pueden recuperar el tiempo perdido.
Nosotros no tenemos tiempo que perder.
Las actividades de construcción se han mantenido hasta la promulgación del Real Decreto-ley 10/2020, de 29 de marzo, que establece el cese de toda actividad no esencial.
Poco antes de que el Gobierno decretara la clausura de todos establecimientos, se observaban varios comercios chinos cerrados en las calles de Fuenlabrada. "Ante la crisis del coronavirus, la comunidad china habrá tomado la decisión de no abrir las puertas de determinados negocios", expresó el alcalde, Javier Ayala. Ahora, toda la ciudad ha tenido que seguir su ejemplo. Los locales han echado el cierre y en las calles impera el silencio. Fuenlabrada está paralizada.
El recinto de Cobo Calleja es también una "ciudad fantasma". El 20 de febrero el Ayuntamiento de Fuenlabrada, el Ministerio de Industria, Comercio y Turismo y la Comunidad de Madrid, así como empresarios y embajada de China, mostraron su apoyo a esta área industrial, uno de los principales motores económicos de la ciudad y de España. En ese momento, el recinto no se había visto afectado por la COVID-19. Ahora, todos los locales han echado el cierre y los escaparates han sido sustituidos por persianas metálicas.
Con las nuevas restricciones el Gobierno busca reducir la movilidad al 85% para evitar que las UCI continúen saturadas en las próximas semanas.


